En un
principio, no se necesita nada especial para empezar a hacer un ayuno con fruta. De hecho es la dieta más fácil del mundo – dejas de comer todo salvo
fruta y ya está. Pero por experiencia sé que es mejor hacer algunos
preparativos, sobre todo si queremos realizar un curso de varios días seguidos.
Llamadme
maniática del control, pero yo prefiero hacer planificación hasta del ayuno. En
serio, creo que es importantísimo mentalizarse con lo que se va a hacer y
también explicarlo bien a la gente con la que convivimos, ya que el confort
psicológico durante los días de ayuno puede llegar a ser definitivo. Claro,
estaría mejor no hacer un ayuno justo los días de la boda de tu mejor amiga o
cuando hay fiestas donde por definición nos vamos a encontrar con mucha comida
y gente de buen apetito. Cosas así de agradables hay que poderlas disfrutar,
así que mejor dejar el ayuno para algún momento más tranquilo.