29 de septiembre de 2013

Cómo Hacer Limpieza Intestinal con Agua Salada



Aquí tenéis un resumen paso a paso para poder realizar una limpieza yóguica de los intestinos o Shank Prakshalana en casa.

Paso 1 - Elegir el momento
Elegir una día tranquilo para hacer la limpieza, ya que se hace en ayunas y dura entre 2 y 4 horas. Luego es mejor tener tiempo para descansar un rato. Además puede que se necesite hacer más evacuaciones durante 1 o 2 horas después de haber terminado, por eso es mejor estar cerca del baño.

Paso 2 - Preparativos
Preparar unos 2 o 3 litros de agua templada con sal - 1 cucharada rasa de sal por litro.
El modo tradicional es hervir agua del grifo, dejar enfriar y luego disolver en el agua sal marina natural o sal del Himalaya – 1 cucharada por litro de agua. Yo personalmente prefiero usar sal marina normal, ya que la sal del Himalaya no se disuelve tan fácil, y además es mucho más cara. Uso agua purificada o agua mineral embotellada. Lo importante es ingerir el agua templada o ligeramente caliente, así aumentamos su poder desincrustante.


Paso 3 - Procedimiento
Cuando estemos listos, empezamos con la limpieza propiamente dicha:
Beber 1 vaso grande (aprox. 300 ml) de agua salada entre tibia y caliente e inmediatamente hacer las cinco asanas de conducción del agua por el tracto digestivo (ver video). Beber otro vaso de agua y hacer los 5 ejercicios otra vez. Y luego repetir otra vez el ciclo. Después de ingerir los 6 primeros vasos de agua, es habitual que se produzca la primera evacuación. Si no se produce, hacer otro ciclo de 1 vaso grande y 5 ejercicios. 
Si vemos que nos saturamos de agua antes de tener la primera evacuación, podemos saltarnos un vaso de agua y seguir con los ejercicios o disminuir la cantidad del agua. En general, lo más importante es no tener prisa, tomar el agua con calma, poco a poco, hacer los ejercicios sin forzar, realizando los movimientos suavemente y coordinándolos con la respiración. Hay que hacer 8 repeticiones de cada asana o 4 en cada lado.
Se supone que si excepcionalmente no se produce la primera evacuación, deberá practicarse una lavativa para iniciar el efecto ¨sifón¨. Pero a mí nunca me ha pasado. Creo que en general, es casi imposible que no empiece una evacuación, si la cantidad de sal en el agua es la correcta. A partir de la primera evacuación, seguir con el ciclo completo de toma de agua, efectuar los ejercicios e ir al baño aun cuando hay que interrumpir el ciclo de ejercicios. Luego se retoman desde el principio.
Dicen que podemos dar la limpieza por terminada cuando el agua salga tan limpia como entra. Yo os recomiendo tener cuidado y no pasarse, ya que después de haber tomado 10 vasos de agua, es más que suficiente. Además el color del agua que sale del cuerpo se sigue aclarando en las evacuaciones posteriores. Así que una vez que hemos ingerido los 2,5-3 litros aprox., podemos dejar de tomar agua. Lo mejor es tumbarse un rato tranquilamente y en todo caso, quedarse cerca del baño durante una hora, ya que es normal evacuar un par de veces más.
No hay que beber más líquidos hasta después de la primera comida, que deberá efectuarse entre media y una hora después.

Paso 4 - Primera comida
La primera comida – arroz blanco hervido con algo de grasamín. 30 minutos después de haber terminado con las evacuaciones.
Preparar una ración de arroz blanco hervido, enfriar un poco y añadir un chorrito de aceite. Se le puede añadir una cuchara de lentejas y hervirlos juntos. En la variante tradicional como grasa se usa mantequilla purificada (ghee), pero hacerlo con aceite de oliva es casi mejor, ya que tiene mejores propiedades y así evitamos introducir grasa animal en el intestino recién lavado.

Paso 5 - Descanso y Dieta
Es importante no hacer esfuerzo unas horas después de la limpieza, tanto físico, como emocional. Es normal que después de esta limpieza nos quedemos sin fuerzas hasta que el estómago y los intestinos recuperen sus funciones y hagamos varias ingestas de comida en las horas posteriores. Así que es recomendable si se siente necesidad, reposar tranquilamente un rato, relajarse, meditar o escuchar música.
En cuanto la comida, lo óptimo sería hacer dieta de fácil digestión, evitar las comidas ácidas y crudas – frutas, yogur, leche y lácteos, carnes. Las comidas después de la limpieza han de ser ligeras y de alimentos neutros como arroz, legumbres, verduras de raíz, como zanahorias, remolacha, patatas. En los días posteriores se recomienda no tomar carne, café, té y alcohol, y limitar los lácteos. Se puede tardar entre 24 y 48 horas en recuperar el ritmo habitual de comida-digestión-evacuación.

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